Los
verbos son palabras variables que expresan acciones,
procesos o estados en un tiempo determinado: pasado, presente o futuro.
La
conjugación de un verbo es el conjunto de todas sus formas verbales, originadas por la unión de la raíz con las desinencias.
De cara a desmenuzar un verbo,
tendremos que ir enumerando, en un orden concreto, las diferentes
informaciones que nos proporciona la desinencia verbal. Por ejemplo, si
hemos de analizar el verbo 'corra', lo haremos de la siguiente manera:
Corramos: verbo correr, 2ª conjugación, 1ª
persona del plural, presente de subjuntivo, aspecto imperfecto.
Es decir, lo primero que
hay que decir es de qué verbo se trata y, a continuación, a qué
conjugación pertenece. Una vez que se ha hecho esto, se procederá a
señalar cuál es su persona, su número, su tiempo, su modo y, por último,
su aspecto.
Persona y número: Aunque estos dos apartados no
suelen daros muchos problemas, puede suceder que alguna forma verbal (sobre
todo en los subjuntivos de los verbos irregulares) os lleve a confusión. Para
evitarlo, haced lo siguiente:
1) Escribid todas las personas existentes al lado del verbo que os cause
problemas. Ejemplo:
Yo
Tú
Él
contuvieres
Nosotros
Vosotros
Ellos
2) Relacionad en voz alta cada pronombre con el verbo, a ver cuál queda mejor.
Ejemplo:
Yo contuvieres
Tú contuvieres
Él contuvieres
Nosotros contuvieres
Vosotros contuvieres
Ellos contuvieres
Como podéis observar, 'contuvieres' no pega con yo, él, nosotros, vosotros o
ellos, sino con tú, así que no hay lugar a dudas: contuvieres es segunda
persona del singular.
El tiempo del verbo
Las acciones, los estados o los procesos que expresan las formas
verbales suceden en un tiempo concreto: presente, pasado o futuro. Por eso las
formas verbales pueden indicar acción presente, acción pretérita (o pasada) y
acción futura. Se toma de referencia el momento presente en el que habla el
hablante.
Presente al mismo momento: estudio. Pretérito antes: estudié. Futuro
después estudiaré.
Pero también puede tomar como referencia el tiempo que expresan otras
formas verbales que aparecen en el enunciado. Entonces, las formas verbales
expresan anterioridad, simultaneidad y posterioridad con respecto a otras
formas verbales.
Ejemplos: Cuando yo llegué,
tú ya habrás comido.
(Acción posterior a habrás
comido) (Acción anterior a llegue)
Yo ya había comido
cuando tú llegaste.
(Acción anterior a
llegaste) (Acción
posterior a había comido)
Mientras sonaba la
música, la gente bailaba.
(Acción simultánea a
bailaba) (Acción
simultánea a sonaba)
El modo del verbo
El modo indica la
actitud del hablante ante las acciones, procesos o estados. Hay tres modos:
Indicativo: presenta los hechos
como reales. Ejemplo: Juan tiene
veinte años.
Subjuntivo: presenta los hechos
como posibles, deseados o irreales. Ejemplos: Tal vez venga Sofía.
(posibilidad). ¡Ojalá tengas
suerte! (deseo) Me hubiera gustado trabajar. (irrealidad)
Imperativo: presenta los hechos como
órdenes o mandatos. Ejemplo: Coged
el papel.
El aspecto del verbo
Las formas verbales
también indican si la acción, el proceso o el estado se presentan como terminados
o como no terminados. Este fenómeno se llama aspecto:
Ejemplo: canté dos
horas. (la acción de cantar ya ha terminado en el momento actual)
Si se presenta en su
desarrollo, el aspecto der la forma verbal
es imperfecto.
Ejemplo: Cuando
venía para aquí, llovía. (La acción de llover puede no haber terminado aún.)
Os dejo un enlance de un breve repaso sobre el verbo: